¡Hola,
hola! Ayer fue mi cumpleaños (gracias gracias, ya es ¼ de siglo
lo que llevo recorrido en este mundo) así que empujado por esa
maravillosa fecha que es el día en el que envejezco oficialmente un
año mas os traigo esta receta que hará las delicias de cualquiera,
consiste en un bizcocho de color rojo de buen sabor y muy buena
textura acompañado de una crema dulce de queso muy ligera. La tarta
ideal para comerse un trocito después de una comida copiosa, sin
duda entra como aire, yo la he echo ya unas cuentas veces, y por
supuesto cuantas mas veces se hace mejor sale.
El
color rojo de la tarta hoy día se obtiene del colorante alimentario,
pero en sus inicios en la cadena de Hoteles Eaton´s en Canadá entre
1940 y 1950 el bizcocho se tornaba de color rojo por una reacción
química entre el cacao en polvo y el vinagre, hoy día esa reacción
ya no se produce porque el cacao ya viene tratado.
Y
después de esta breve lección de historia vamos sin mas ni mas a
por lo que interesa, la receta.
Ingredientes:
-125
gr de mantequilla
-275
gr de azúcar
-2
huevos
-280
gr de harina de repostería (Si no la encontraseis la harina común
servirá igual)
-15
gr de cacao en polvo (Lo ideal seria cacao amargo de la marca Valor,
pero si no un sobre de chocolate para chocolate a la taza nos vale)
-1
cucharadita de bicarbonato sódico
-1/4
cucharadita de sal, lo que viene siendo una pizca
-240
gr de buttermilk o suero de leche, lo encontrareis en tiendas
especializadas, si no un yogur natural sin azúcar también sirve.
-2
cucharadas de colorante rojo, recurrid a tiendas especializadas,
algunos supermercados en la sección de repostería también tienen,
en Mercadona, por ejemplo.
-1
cucharadita de vinagre blanco
-1
cucharadita de extracto de vainilla, si no hay extracto de vainilla
en los supermercados venden vainas de vainilla, si vienen secas se
hidratan en agua tibia durante unas horas, cuando este hidratada se
la disecciona y se le extraen las semillas con un cuchillo, esas
semillas se echan a la mezcla en lugar de la esencia. Clickea aquí para ver un paso a paso.
Para
la crema de queso
-360
ml de nata para montar
-250
gr de crema de queso tipo Philadelphia
-250
gr de crema de queso mascarpone
-115
gr de azúcar glasé
Elaboración
-Pre-calentaremos
el horno a 170ºC
-Prepara
un molde para tarta, engrasado con mantequilla por todo el interior y
luego espolvoreale un poco de harina, así nos aseguraremos de que no
se nos pegue
-Tamiza
la harina y ponla en un bol grande, el cacao en polvo, la levadura
química, el bicarbonato y la sal también al bol ;)
-Mezcla
en un cacharro a parte el buttermilk, suero de leche, o yogur con el
colorante rojo, el extracto de vainilla o las semillas de vainilla y
el vinagre, resérvalo
-Bate
en un bol a parte la mantequilla con el azúcar hasta que haya
blanqueado y consigamos una mezcla esponjosa, para esto es importante
que la mantequilla no este fría, debe tener una textura parecida a
la crema de manos Nivea, para eso déjala fuera cerca de algún punto
caliente (sobre un plato o algo ¿eh? No tener que limpiar
mantequilla de algún lado.
-
Al mismo bol que la mantequilla añade los huevos uno a uno (no
añadas el siguiente hasta que el anterior se haya incorporado
totalmente). Continúa batiendo 1 minuto después de cada huevo.
-Al
bol de la mantequilla, el azúcar y los huevos vas a tener que añadir
los ingredientes secos en 3 veces y los líquidos en dos, empezando y
terminando con los secos, añadimos un tercio de los ingredientes
secos y movemos con la varilla asta que quede homogéneo, lo mismo
con la mitad de lo liquido, otra vez lo seco y así asta tenerlo todo
mezclado de manera homogénea, de esta manera evitamos cualquier
grumo y conseguimos que luego el bizcocho sea muy esponjoso.
-Pon
la masa en el molde debe ocupar 2/3 partes del mismo, si te sobra
masa úsala para hacer otro bizcocho o Magdalenas.
-Hornea
durante 25-30 minutos o hasta que al insertar un palillo éste salga
limpio
-Deja
enfriar el bizcocho dentro del molde unos 15 min, después desmoldalo
y déjalo enfriar otros 45 min, cuando pase el tiempo ponlo en un
plato, cúbrelo con un paño y déjalo en la nevera al menos otros 45
min, así conseguimos que al cortarlo apenas se desmigue.
-Para
la crema de queso, bate los quesos con el azúcar glas y reserva.
-Monta
la nata, es importante que la montes bien sin que llegue a cortarse,
o no tendrá la textura necesaria para poder hacerlo, mézclala con
los quesos batidos con movimientos suaves y envolventes de abajo a
arriba. Déjala en el frigorífico durante al menos dos horas para
que tenga la textura adecuada.
-Para
montar la tarta,
corta el bizcocho en tres discos iguales con un cuchillo grande de
sierra para que nos queden bastante igualados. Rellénalo con la
crema que tenemos reservada. Después cubre toda la tarta con la
crema y decora al gusto.
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