- Esta receta la encontré hace muchísimo tiempo en una revista de cocina de mi abuela de cuando Franco, jaja, sin embargo me pareció curiosa y fácil y decidí hacerla, en la receta decía que había que comerlo caliente, pero descubrí un día en el que volvía a casa tarde (o temprano, eran mas bien las 7 am.. jaja) que frió estaba muchísimo mas bueno. Al día siguiente corte en cuadraditos el resto del pastel y se lo puse a unos amigos para picar, opinaron lo mismo, así que aquí os lo dejo. ¡¡Disfrutad!!
- 2 berenjenas
- Harina
- Aceite de oliva
- 200 g de tomate frito (Pincha sobre el nombre para ver la receta del tomate frito casero)
- 8 lonchas de queso para fundir (tranchetes de Sandwich no, de queso semicurado seria perfecto)
- 3 huevos
- 220 cl de leche (un vaso mas o menos)
- 150 g de queso rallado
- Sal
- Pimienta
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Ingredientes
Procedimiento
Lo
primero que haremos será cortar
las berenjenas a rodajas y ponerlas a remojo con la leche durante
30 minutos.
Escurrimos bien la berenjena, la pasamos por harina y las doramos en una sarrten con aceite
Despues en un molde para el horno untaremos mantequilla y colocaremos una capa de berenjenas, una capa muy fina de tomate y una de queso y asi un par de veces mas
Batimos los huevos con la leche, sal y pimienta y lo incorporamos al pastel. Moviendo un poco la bandeja de un lado a otro como sacudiendola un poco para que la leche penetre bien.
Espolvoreamos con queso rallado y horneamos durante 20 minutos a 180º C.
Este plato se puede servir tanto caliente como frío, a mi me gusta cortarlo a cuadrados del tamaño de un bocado, y comermelos frios, en caliente esta muy bien tambien, la cosa cambia de caliente a frio.
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